domingo, 7 de junio de 2009

De ellos serán los reinos de este reino

Nadie juzgue a los que amamos
Acurrucados con temor
Arrojándonos desde las pestañas
Para fluctuar en el viento de buenas mieles

Nadie juzgue al temeroso
Cuando opaca solitario
Las bruñidas telas del amor
Sintiendo el infierno arder en la boca
En llamas púrpuras de ternura liquida
Ansiando descuajarse en los labios de otro

Nadie llame cobarde
Al que por amistad
Se aleja del olimpo
Para resolver crucigramas
En su casa

Nadie insista en atormentar al que acopia sus complejos
Para desnudarse bailando en un arrabal
Con la inocente pero firme intención de sentirse vivo

Nadie olvide al que intenta sin lograr
O al que calla su emoción con ramos de ausencia
O al que mira detrás de un cerro de conflictos

Nadie levante un dedo para aguijonear
Al que impotente busca refugio
En palabras de consuelo de un amigo

No corrompan las tristezas
Del que llora como crío
Ríos y ríos de argumentos estoicos

Nadie llore de impotencia
Al saber que el amor jamás se disculpa

Nadie juzgue a los que amamos
Porque ante todo somos poetas

Nadie sobaje el embriagante tenor del oporto
Que anima al amante despiadado
O al que hierve sus pulmones
en celosos huertos de inviernos rajadores

Nadie intuya sin intentarlo previamente
Nadie especule sin morir primero
O critique al que arrastra al infierno
A un hermano
Mientras intenta domar las flamas

Nadie acuse al que desea la mujer del prójimo
Obteniéndola o en vano

Nadie juzgue a los que amaron porque ante todo
Ya fueron héroes.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este si está de no maaaames! Que chido, ya lo conocía pero invariablemente termino disfrutándolo como si fuera la primera vez. Que chido. este es mi primo Chylpi. Arriesgado y sórdido

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, felicitaciones desde Mexico!

Anónimo dijo...

Interesante post, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)

Anónimo dijo...

gracias por los comentarios, un abrazo desde Mexico Df... el autor